Dreams Come True: N.B. -cap 1: Los Byrne... ¿en México?

Dianix_Feehily_Filan Vie Feb 06, 2009 11:44 am

Hola, mi nombre es Diana, tengo 18 años, y vivo en la hermosa Ciudad de Puebla, México. Les voy a contar mi historia, que mas que historia fue un sueño…

Quien diría que una tranquila noche conocería al mismísimo Nicky Byrne…en mis sueños. Sé que algún día lo conoceré a é y a los otros West, no de la misma forma claro, pero bien dicen que la esperanza es lo último que muere, ¿no?

CAP 1: Los Byrne… ¿en México?

Una linda tarde de Martes, me encontraba en la Ciudad de México, Distrito Federal, en la casa de mi amiga Lizeth. Mi visita apenas empezaba, pues el viaje de Puebla al D.F. me había agotado un poco debido al tráfico… se supone que Liz, sus hermanos y yo iríamos de paseo y a comer, pero entre que más pasaba el tiempo me aburrí y le dije a Liz que yo me adelantaba, no sé como lo hice pero, aproximadamente a la 1 de la tarde, salí de su casa, tomé un microbús sin siquiera saber a dónde me llevaría. Después de casi hora y media de camino, comencé a reconocer una zona muy bonita, así que me bajé del micro y me percaté de que fui a parar hasta el Bosque de Chapultepec, más o menos por donde están el Auditorio Nacional -o Coloso de Reforma- y el Zoológico. Un mensaje de texto por celular bastó para avisarle a Liz en donde me encontraba y a qué hora nos veríamos. Caminé por Avenida Reforma, y luego me metí por una calle paralela al parque, una calle muy tranquila, un poco sola, y muy bonita, que más o menos rodeaba al parque, y lo único que veía eran enormes árboles y rejas. No sé que rayos hacía una tiendita en ese tipo de calle, pero el hambre me ganaba y me compré golosinas, al momento de que salía, alguien tocó mi hombro, dándome un gran susto…
X1: oiga señorita…
X2: aaaaaahhh!!!! que desea?!!
-cómo se llama?
-Diana… pero para que quiere saber?
-Tranquila, no le haré daño…
-señora créame que lo que hizo no fue agradable, me asustó mucho
-no te preocupes-la señora era de aspecto agradable, muy sencilla y sonriente-ya no puedo más, esos niños me volverán loca
-niños? de que habla señora, cuáles niños?-esa señora rara soltó una risotada, se fue por unos segundos y regresó con una enorme carreola tapada con una cobijita azul, yo la levanté y al ver a los pequeños me sorprendí mucho, pues me eran demasiado familiares…-no puede ser!!!
-que, los conoces?
-son Rocco y Jay Byrne!!! pero…-traté de agacharme para ver mejor a los niños-momento quien es usted?
-eehh digamos que una amiga de la familia
-que hacen los niños aquí? y los papás? oh por Dios esto es increíble-me hinqué y empecé a hacerles cariñitos a los bebés, uno de ellos, si no me equivoco era Jay, solo me veía con cara de espanto, pero yo seguía sin creer ni entender lo que pasaba
-sí, lindos niños…
-oiga pero usted…-al momento que me levanté y volteé hacia arriba, la ñora desapareció, parecía que la tierra se la había comido… asustada, miré a todos lados, sólo había dos o tres personas en la tienda, los gemelos, yo y ni un alma en pena más. La entrada del parque estaba cerca, y se me ocurrió llevar a los peques para que se divirtieran un poco y para que a mi se me olvidara la confusión. Yo con dos niños, hijos de un famoso irlandés, uno de mis cantantes favoritos? Qué rayos hacía en México? a dónde me iría con los niños? Oh confusión. Después de unos minutos, tomé la enorme carreola y, temerosa, caminé hacia la entrada, y me dirigí hacia una zona donde había juegos y cajas de arena con cositas para hacer castillos, así que como pude, me instalé en la zona con todo y niños… los mecí en columpios, nos metimos a jugar a la caja de arena pero después de un rato terminamos bien sucios; muchas veces Rocco “corría” de un lado a otro, me cansé de perseguirlo mientras yo cargaba a Jay, pero por fin atrapé al otro chamaco y pude descansar unos minutos… El tiempo pasó y comenzaba a hacer aire, así que tomé unas pequeñas chaquetas que tenían en la carreola y abrigué bien a los bebés, ya que si les pasaba lo mínimo yo creo que aparte que me los cobrarían como nuevos, me demandarían por robo infantil. Después de que los peques y yo emprendimos camino, vi a un par de señores que se me hicieron conocidos: dos de mis tíos caminaban a lo lejos, mientras comían frituras o no sé que cosa… por donde caminábamos era como una especie de mini autopista, ya mero le ponían semáforos!! El recorrido se me hizo algo eterno, pues no encontraba una mentada salida, y eso comenzaba a asustarme… Los niños empezaron a llorar, Rocco le jaló las greñas a su hermanito, no tenía idea de cómo callarlos, pero se me prendió el foco y saqué de mi mochila unas galletas, con eso por fin se callaron… Después de dar de vueltas, como del cielo se me apareció una salida, creo que estaba a punto de volverme claustrofóbica jaja… pensé en llevar a los niños a un lugar de esos a donde llevan a los niños perdidos, o a comer, o de plano llevarlos a casa de mi amiga Liz, pero aún así me quedé en las mismas, sin saber que hacer. Seguí mi camino por la misma calle donde venía al principio, pero de repente, escuché un grito, no le tomé importancia, lo único importante en ese momento era contestar mi preguntar de que hacer con los gemelos, y que ellos estuvieran bien. También me urgía encontrar a los papás jeje, si no que explicación daría yo? Que tal si me meten al bote por robarme a unos hermosos gemelos que más bien no me robé si no que una niñera loca y desesperada que ni me dijo como se llamaba, los abandonó así como así afuera de un parque? Por que el destino me hace esto? Acaso me traerá algo bueno? A ver… Diana, respira…1…2…3… Sólo me quedaban tres cosas por hacer: llamarle a Liz y contarle lo sucedido, darles a los niños de comer algo decente y tener mucha paciencia. Un par de calles después volví a escuchar un “¡¡hey!!”, sentí un balde de agua helada así que apresuré mi paso pero creo que la persona que venía atrás de mí me alcanzó. y me jaló de mi brazo derecho…
X: hey!!!!! llevo dos calles y media gritándote…aahhh…-despacio, volteé a ver quién era, pero el tipo estaba agachado… cuando se enderezó, al verlo inmediatamente reconocí su sonrisa y su cabello, me quedé pasmada…